miércoles, 20 de enero de 2010

Haití realidad y cara del sistema, por León Cristalli

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, gentileza Mariana Privada) La masacre social en Haití no es casual tiene una causal, las condiciones de vida en que una civilización, hegemonizada por el sistema capitalista, ha puesto a la humanidad de cara al presente y futuro inmediato. Los terremoto no son ciertamente productos del sistema capitalista, al menos por lo que científicamente se sabe no es posible ni predecir como tampoco producir, pero sí las consecuencias por las condiciones de vida previas de la población no diferentes en la precariedad y disgregación social las que luego se agravaran por el acomodamiento geológico del plantea, los resultados son similares: Haití ya vivía una catástrofe antes del terremoto producto de la colonización primitiva y la utilización esclava de su población y la naturaleza, lo que era hace 500 años un jardín hoy es tierra yerma por el desinterés y decidía del sistema imperialista que actuando como clase opresora cuando una “colonia, o patio trasero”, no le interesa, o le genera gastos políticos y económicos que no puede controlar, o los invade para aplastarlo militarmente o sencillamente la deja desintegrarse como con Haití luego de haberlo despojado durante centurias, como lo está haciendo en Irak, y en Somalia, Nigeria, Etiopía, Burkina Faso, etcétera en África.

Esto es una política estratégica global del sistema, no una casualidad de las relaciones socio económicas. La historia así lo muestra sin necesidad de irse más allá de hace dos II siglos en la acción del imperialismo en America latina y el mundo. Eso explica el porque Haití tenga una desocupación del 80% y condiciones vida miserables mucho antes del terremoto, como tuvo presidente y dictador cono F. Duvalier(1957/71) “Papá Doc” con sus macabros “ Tonton Macoute” hacía del “tradición Vudu” un religión (en acuerdo o chocando con la Iglesia Católica) y el mismo se presentaba como un “Hougan”, pero ello no le habría podido sostener a no ser el apoyo de los EEUU. que vieron en Cuba revolucionaria un germen y chispa socialista en todo el explotado y expoliado Caribe. A la muerte de F. Duvalier, lo continúa su hijo Jean-Claude Devalier, Baby Doc, que como su padre será un servidor de la política norteamericana que luego intenta sacar, como a Pinochet en Chile, porque ya no le servía. Haití es un desgraciado concentrado de lo que es la política norteamericana, y la función de los imperialismos en esta etapa de su ocaso.

En varios números de “Conclusiones” hemos planteado que para el sistema capitalista, y en particular el imperialismo de los EEUU, su cabeza económica central, existía una corriente que embozaba una clara política agresivamente guerrera y derrotista que plantea una revisión histórica de la humanidad, su número y la economía necesarias, ante ello decíamos: “hay un proyecto de africanización de América latina, en la medida que el imperialismo pierde fuerza hegemónica y no puede controlar gobiernos y la organización de la vida y su economías de esta parte del mundo. Los gobiernos revolucionarios surgidos en distintos niveles la plantea a los EEUU. cambios estratégicos de su política”. En síntesis era una previsión acerca de las condiciones en que vería envuelta Latinoamérica en poco tiempo-Honduras es otra expresión-, en forma concreta del proyecto político que se venía como parte de la crisis mundial del sistema capitalista y su fase final, la era imperialista..” . Esto estalló a fines del 2008 con el desastre financiero en los EEUU. y los países centrales del sistema, siendo una crisis no superada de fondo, y que dejó claro las perspectivas en que se movería el mundo de ahí en más.

La realidad que le golpea al sistema es que la civilización humana, su inteligencia y capacidad de creación de nuevos y profundos elementos de progreso en la ciencias, la tecnología de aplicación macro económicas productivas, de las que se aprovechaba como propias a si misma, el capitalismo estaba generando una crisis sin salida, más allá de cambio revolucionario del sistema. No era, entonces, una “crisis financiera” sino “productiva” que ahora estallaba en nuestra opinión. Una previsión que Marx y Engels ya analizaron en el Capital y el Manifiesto Comunista, como Plejanov explicita en uno de sus trabajos acerca del marxismo. En su etapa final el sistema será barrido por la revolución de las fuerzas productivas, porque éstas se levantaran contra los que quieren sujetarlas, para el caso en función financiera de la economía capitalista que en antagonismo con el progreso ya no logra crear mercados con poder adquisitivo y entonces los inventa como la previa farsa y que revienta al final con crisis inmobiliaria en los EEUU. Ninguna sociedad en la historia ha sobrevivido a la crisis que plantean una evolución superior de las fuerzas productivas que se expresen en nueva sociedades.

Haití es la continuidad de la masacre social a que el capitalismo ha sometido al pueblo haitiano desde siglos. Por eso, incluso, un innombrable embajador de ese país dice que el “problema son los negros venidos del África”. Desnudando el fondo de cómo ve el capitalismo el desarrollo y el progreso, sino es de la economía concentrada. Como hacen en países como Burkina faso, donde el principal ingreso es la exportación de mano de obra barata a Europa, y Francia en particular, mientras el país se mantiene en condiciones de vida peores a cientos de años atrás. Haití les plantea esta realidad a los gobiernos del mundo, y en particular de Latinoamérica, los revolucionarios cambios necesarios a realizarse en lo inmediato como en perspectiva. La presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner lo planteo claramente al despedir el primer avión con ayuda humanitaria a Haití, “la catástrofe en Haití no comienza con el terremoto, ya estaba antes”. Esa espera de la “inversión productiva” si no llena el cupo de la estrategia imperialista no se cumple. Y eso es las del FMI. Banco mundial y los nuevos “Consensos de Washington” en sueñan la cabeza de los B. Obama y del sistema.

LA HUMANIDAD EN HAITÍ

El Haití del sistema colonial con cientos de miles de asesinados por el hambre y ahora el terremoto, millones condenados vivir en la miseria y la disgregación social en pleno siglo XXI por el capitalismo, serán reivindicados y se levantarán como pueblo otra vez en la historia y en la conciencia de la humanidad cuando se logre terminar de romper la hegemonía política del sistema, y los pueblos, como ya lo hizo en el primer grito libertario y levantamiento social, Patrio y Revolucionario, encabezado por Alexandre Pétion de 1802 en Haití, y como la primera Republica Libre en Latinoamérica en 1807 hace más de II Siglos. Luego invadidos y sometidos por los imperios, dictaduras y gobiernos genuflexos impuestos por el imperialismo, pero como dice el cantautor revolucionario venezolano Ali Primera en “La Noche del Jabalí: No preguntes cuántas veces por segundo mueve las alas el colibrí pregunta, por ejemplo ¿Qué estamos haciendo por Haití? ¿Qué dónde queda dices? Es un lugar cercado por la noche en el inmenso cobalto del Caribe…….¿Qué cuántos habitantes tiene? los que le quedan después de tanta masacre ¿Qué si luchan, además de sobrevivir, qué si luchan? Claro que sí, pequeño amor, claro que sí. Los patriotas haitianos andan con luces y colores en las manos y andan florecidos como la tierra regada por lloviznas y por cantos…. Han luchado solos, compañera hasta que nuestra conciencia dispare en la lucha por liberar a Haití hasta que el mundo se alce en una sola voz luminosa, solidaria…. No permitamos que el futuro nos pregunte ¿Qué hicieron ustedes por Haití? y respondamos bajando la cabeza los hombres que cayeron son el número exacto de las veces que en un siglo mueve las alas el colibrí….” Y agregamos: esta vez Haití no está sola, los pueblos del mundo solidarios además se miran en el espejo y una realidad que el sistema en su crisis final muestra más cercano que nunca. Haití se levantara como hace II Siglos integrado con los pueblos del mundo y en particular en unión con el ALBA, UNASUR y será invencible porque podrá completar aquella revolución de hace dos siglos que tenía en el socialismo su base política.

El autor es Fundador y Director de la Revista Internacional Conclusiones. Versión digital del Editori@l que formará parte de la variante impresa de la Revista Conclusiones Nº 24 de próxima aparición en Febrero de 2010. (Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario