Puerto Príncipe, Haití (Agencia Paco Urondo) Once mil enfermeras de EEUU se ofrecieron para ir a Haití. El Gobierno estadounidense no lo ha facilitado. Prefirió enviar 10.000 soldados.
En Haití, EEUU gasta 9 centavos de dólar en alimentos y 33 centavos; el triple en gastos militares. Una nave militar, habilitada para cárcel clandestina y torturas ya está en Haití. En 2009 los gastos militares del Pentágono alcanzaron la cifra de 614 mil millones de dólares. Si se agregan entre otros, los gastos en armamento nuclear y los de Irak y Afganistán, alcanzan 965 mil millones (*). Stiglitz, haciendo un cálculo más global, estima que son 3 billones de dólares. Los vuelos militares trasladando heridos desde Haití hacia EEUU fueron suspendidos por muy “caros”. La presión mundial provocó que fueran restablecidos. Como siempre la guerra, la seguridad y el control por encima del bienestar.
Están comprometidos ante la ONU a garantizar el 0,7% de su PIB para crear un fondo que combata la pobreza y otros graves problemas sociales mundiales. Son los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio. No los han cumplido. En Copenhague, en la Cumbre sobre Cambio Climático, bloquearon un acuerdo porque no están dispuestos a comprometerse en la reducción de emisiones en niveles que permitan detener el calentamiento global en no más de 2° C, lo que aún no es suficiente. Tampoco conceder apoyo financiero y transferencia de tecnología para que los países del Sur puedan adaptarse y tomar medidas que frenen el calentamiento global sin dejar de combatir la pobreza.
Ellos se comprometieron en Copenhague a establecer para el 31 de enero una reducción voluntaria de emisiones. Concluyó el 31 de enero, el planeta sigue en una cuenta regresiva hacia graves sequías, terribles huracanes, desertificación, inundaciones, incremento de las temperaturas, muerte de la biodiversidad, y no hay anuncio firme alguno. Continúan, sí, las guerras, acompañadas de violaciones a los derechos humanos y destrucción de la naturaleza, profundizando los efectos del cambio climático.
Esto es el capitalismo. Por eso hay que cambiar el sistema, no el clima, como lo recogió y ratificó el presidente Chávez en Copenhague. El próximo encuentro es en abril, en Cochabamba, Bolivia, de donde debe salir un gran movimiento mundial que detenga la destrucción de la vida.
Más info: julio.escalona@gmail.com (Agencia Paco Urondo)
miércoles, 17 de febrero de 2010
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